La glucemia basal refleja los niveles de azúcar en sangre después del ayuno nocturno
Los niveles de glucemia basal se obtienen con un análisis de sangre
La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a miles de personas en todo el mundo. Aparece porque el páncreas no es capaz de producir la cantidad de insulina que requiere el organismo. La insulina es la hormona que se encarga de la glucosa. Regula el mantenimiento de los niveles adecuados, la distribuye entre las células y ayuda a su almacenamiento hasta que sea necesaria. Por eso, en las personas con diabetes es fundamental conocer el nivel de glucemia basal cada día para seguir el tratamiento adecuado.
Y no solo las personas que ya padecen diabetes. También las que presentan síntomas de pre diabetes deben controlar los niveles de azúcar en sangre con una prueba de glucemia basal. La glucemia basal refleja los niveles de azúcar en sangre después del ayuno nocturno (deben pasar unas seis-ocho horas desde la última ingesta de comida). La prueba consiste en un análisis de sangre.
Cuando la glucemia basal se sitúa entre los 110 y los 128 mg/dl se considera que existe una alteración de los niveles de glucosa en el organismo. Es lo que se conoce como glucemia basal alterada (GBA). Es un indicador que se utiliza para identificar a las personas con un alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Si la glucemia basal supera los 128 mg/d se considera que existe una hiperglucemia o diabetes tipo 2.
En el primer caso, cuando existe el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, se puede controlar adaptando un estilo de vida y una dieta saludable. La diabetes tipo 2 está muy relacionada con la obesidad y el sedentarismo. Por ello vigilar la alimentación y realizar ejercicio físico, además de un seguimiento del paciente para controlar la evolución de los niveles de azúcar en sangre, suele ser suficiente para reducir la posibilidad de padecer diabetes.
Y en el caso de superar los 128 mg/d de glucemia basal se debe instaurar un tratamiento dietético. Y ese dieta combinarla con ejercicio físico y medicación para mantener las cifras en un rango de normalidad. En muchos de estos casos no es necesario administrar la dosis diaria de insulina que necesitan los que padecen diabetes del tipo 1, aunque dependerá de los niveles de azúcar en sangre y de las necesidades de cada paciente.
Para ese control de la diabetes y de la glucemia basal, en Farmacia María Meliá podemos ayudarte. Por un lado, podemos hacer los análisis de sangre adecuados para controlar los niveles de azúcar en sangre. Así podrás llevar un control de tu enfermedad. Y nuestras farmacéuticas responderán a todas sus dudas sobre el tratamiento farmacológico recetado por el médico. Y le asesoran sobre los mejores productos para el control desde casa de los niveles de azúcar en sangre.
Además, en Farmacia María Meliá contamos con un servicio de asesoramiento nutricional personalizado. Este servicio de Farmacia María Meliá te ayudará a mantener el peso adecuado y cambiar los hábitos alimenticios, con una dieta personalizada. Y también te podrá dar las pautas para una correcta actividad física. Así podrás complementar tu dieta y te ayudará a controlar los niveles de glucemia basal.