Cada mes o dos meses hay que descalcificar el Babycook para que no se estropee.

Hay que lavar inmediatamente después de utilizar los accesorios del Babycook.

El robot de cocina Babycook es muy popular entre padres y madres. Permite cocinar, calentar, triturar y descongelar alimentos sin necesidad de pasar tiempo en la cocina y sin esfuerzo. A diferencia de los robots de cocina, como la Thermomix, Babycook está pensado para cantidades pequeñas, adecuadas a las necesidades de los más pequeños.

El tiempo es algo que no sobra a los padres de hoy en día. En muchas ocasiones recurren a productos como los potitos porque no pueden preparar una comida casera a sus hijos. Y eso está bien si no se abusa de ellos. Por eso el éxito de Babycook ha sido tan grande. Permite preparar papillas y platos caseros y sanos (preserva mejor las vitaminas) sin esfuerzo y sin necesidad de tener que perder tiempo preparándolos.

Además este robot de cocina está diseñado con buenos materiales y tiene una gran durabilidad. Eso sí, requiere una serie de cuidados de limpieza y mantenimiento para que se mantenga en perfecto estado más tiempo. Por eso queremos darte una serie de consejos para que eso ocurra y disfrutes de las ventajas de Babycook:

• Descalcifica cada cierto tiempo. Los restos de cal del agua permanecen en el robot de cocina y con el tiempo pueden estropearlo. Por ello es importante descalcificarlo cada mes o dos meses, dependiendo del uso que le des. Beaba, la empresa que fabrica el Babycook, recomienda evitar el uso de los descalcificadores habituales porque pueden no ser adecuados para un robot de cocina infantil. Ellos cuenta con un líquido especial de limpieza, compuesto por vinagre de alcohol (de acidez del 7%), perfecto para esta tarea.

La manera de hacerlo es sencilla. Primero, con el robot de cocina apagado, se vierte en la caldera un chorro de ese líquido de Beaba, se llena de agua y se deja reposar unas ocho horas. Después se tira el líquido y se lava bien. Con un paño seco se eliminan los restos de agua y vinagre. A continuación, se vierten 3 medidas de agua en la caldera, ponemos en marcha el robot y dejamos que pase el agua. Repetimos un par de veces o tres este proceso. Después se seca bien y ya está descalcificado.

• Cuida los accesorios. La jarra, la espátula, la tapa… es conveniente que los laves inmediatamente después de su uso, para asegurar su correcto mantenimiento. Y siempre es mejor lavarlos a mano, que en el lavavajillas.
• Sigue las instrucciones. Con el Babycook viene un manual de instrucciones que incorpora consejos de limpieza y mantenimiento. Es conveniente leerlas y seguirlas al pie de la letra. Te evitarás muchas sorpresas.

Comprar un Babycook es una inversión. Al principio puede parecer que es un poco caro, pero el ahorro de tiempo que supone es tiempo que puedes dedicar a tus hijos. Además ayuda a preparar unos platos sanos y sabrosos. En Farmacia María Meliá podemos ayudarte con tu Babycook. Tanto con el mantenimiento y limpieza como con la forma de utilizarlo. Si tienes alguna duda ven a nuestra farmacia en Cardenal Benlloch y te daremos todos los consejos que necesites. Así podrás disfrutar más tiempo de este robot de cocina.