El esguince de tobillo representa el 38% de las lesiones del aparato locomotor. La mejor manera de tratar un esguince de tobillo es hielo, compresión, protección y reposo.
Un esguince de tobillo es una de las lesiones más frecuentes que pueden ocurrir. Representa el 38% de las lesiones del aparato locomotor y se estima que cada día se produce uno por cada 10.000 habitantes. Aparece cuando hay un sobre-estiramiento de los ligamentos de esa zona. Y no solo ocurre practicando deporte, sino también puede surgir paseando por la calle o en casa, solo por el hecho de pisar mal. Por eso es importante saber cómo actuar para que la rehabilitación sea adecuada y evitar problemas mayores.
Además, un esguince de tobillo es una lesión muy dolorosa y causa una importante hinchazón que impide el movimiento del pie. Y al ser una de las lesiones más frecuentes existen muchos mitos sobre como tratarla: mover el pie, pisar fuerte, aplicar calor… No hagas caso de las leyendas. Lo que de verdad funciona es aplicar hielo, proteger y comprimir la zona y el reposo.
Es fundamental reducir la inflamación y reducir el dolor y para ello hay que aplicar hielo. También ayuda comprimir la zona afectada con un vendaje funcional, que a la vez protege, mantener la pierna en alto y reposo. Y, por supuesto, hay que acudir al médico para descartar que exista algún tipo de lesión ósea y conocer el grado del esguince de tobillo:
- Grado 1. Donde se producen microrroturas de los ligamentos.
- Grado 2. Hay rotura parcial del ligamento
- Grado 3. Hay rotura total del ligamento.
Dependiendo del tipo de esguince de tobillo se debe actuar de una manera u otra para una correcta rehabilitación. Por ejemplo, si es de grado 1 ó 2, es prioritario mantener la movilidad del tobillo. En el caso de un esguince de tobillo de grado 3, la inmovilización será total, para prevenir daños mayores y acelerar la cicatrización del ligamento.
Para esguinces de grado 1 ó 2 es conveniente utilizar vendajes funcionales que estabilicen el tobillo y limiten los movimientos que más duelen, pero que a la vez te permita andar con seguridad. Estos vendajes funcionales además reducen las posibilidades de recaída. Primero porque ayudan a que la cicatriz que se forma en el ligamento sea más resistente y elástica. Y segundo porque evitan que se pierda fuerza muscular y equilibrio en el tobillo. Al permitir el movimiento (excepto el que mas duele, que es el que afecta al ligamento lesionado) el tobillo se sigue ejercitando y por tanto la pérdida de fuerza es menor. Esto ayuda a que la rehabilitación sea más rápida.
En Farmacia María Meliá podemos explicarte cómo poner el vendaje funcional y ayudarte con los ejercicios de rehabilitación, para que el tobillo pierda la menos fuerza posible. Para ello contamos con un servicio de ortopedia que puede asesorarte de cómo actuar frente a un esguince de tobillo.
Seguir los pasos que marque el médico y estos consejos ayudarán a una correcta curación del esguince de tobillo. Y evitarás recaídas. El riesgo de sufrir un esguince de nuevo es muy elevado durante el año siguiente a haber sufrido uno. Por eso es importante que vayas con cuidado, uses un calzado adecuado y bien ajustado para estabilizar el pie. Para evitar una recaída, también puede ser conveniente realizar algún programa de ejercicios. Así fortalecerás los músculos de la zona y así proteger los ligamentos. Y si practicas algún ejercicio acuérdate de calentar y estirar bien los músculos antes y después de la práctica deportiva.